Hubo un tiempo, en el que a Google no le preocupaba especialmente la interfaz de Android. Por otra parte era lógico, debía centrarse en construir un sistema operativo desde los ciemientos, que funcionara correctamente y sin errores. Daba igual que fuera bonito, debía funcionar. A partir de Android 2.3, el sistema operativo de Google ya comenzaba a mostrar solidez en cuanto a funcionamiento, y fue cuando Google comenzó a centrarse en la cuestión del diseño de la interfaz de Android.
Resulta indudable que el artífice de la interfaz de Android, es un solo hombre, bueno al menos la cabeza visible de todo un equipo de diseñadores, y es el señor Matias Duarte. Esta figura ascendió al estrellato, por diseñar una de las mejores interfaces de usuario para dispositivos móviles, la interfaz del sistema operativo de Palm Web OS. Por alguna razón, siento un gran cariño por este sistema operativo. Con una interfaz amigable, enfocado en la multitarea, con unos planteamientos visuales y de uso muy distintos al hegemónico por aquel entonces iOS, y aun así hoy día por desgracia, este sistema operativo está criando malvas. Si, ya se que alguno dirá, oye que está en la teles de LG, y es cierto, pero muy lejos del Smartphone que se merecía.
Dejando a un lado la nostalgia, y el cariño personal hacia Web OS, Matias Duarte acabó siendo contratado en Google, después de que los últimos vestigios de Palm comenzaran a consumirse por el ansia fagocitadora de HP, probablemente bajo la influencia de una mano negra que ondeaba una bandera en las sombras (cada cual que entienda lo que quiera).
A partir de este momento, la interfaz fue una prioridad para Google. Los primeros pasos fueron más bien tímidos, pues la influencia del diseñador comenzó a abrirse paso con Android 3.0 Honeycomb, donde se comenzaba a gestar la interfaz que posteriormente se conocería como Holo, mostrándose en su forma más primitiva.
Si bien en sus inicios, la interfaz era algo sombría, con predominancia de degradados negros, colores oscuros con tonos azules, casi añil, y de contornos difuminados. En cuanto a distribución, no voy a hablar de las ventajas de la interfaz de Honeycomb, pues ya dedique una entrada a esta cuestión.
Con Android 4.0 la interfaz Holo llego de modo definitivo. La implicación en el diseño de Honeycomb de Duarte, fue algo tardía, aunque el hombre hizo lo que pudo, pero con la siguiente versión se coronó. La interfaz recibió el primer premio en los UX Award de 2012, y él fue nombrado como uno de los diez diseñadores del futuro en 2013.
La interfaz Holo, destacaba por un diseño limpio, con predominancia de colores oscuros, y detalles en tonos azules, lo cual emparejado al uso en terminales Nexus de pantallas Super Amoled, conseguía una conjunción ideal. ¡
No obstante, esos tonos negros, fueron poco a poco tendiendo en un primer momento a un punto dual (Holo Dark y Holo Light), que se mantuvo hasta llegar los últimos rediseños de Holo, que asentaron definitivamente las tonalidades blancas, llegando incluso a sustituir a las azuladas, en una clara transición hacia el diseño que en breve podremos ver.
¿Y a qué viene todo esto, os preguntareis?. Pues probablemente muchos se lo estén figurando. Sin duda la interfaz Holo fue uno de los grandes hitos en la historia de Android, hasta que en este Google i/o, el señor Duarte nos presentaba su última creación, Material Desing. Con esta nueva interfaz, todo parece conducir a una mayor simplificación, a más sencillez, a una mayor lógica en el uso. Pero bueno, eso ya es tema para otra entrada, que luego me quedan muy largas.
Decidme ¿Probasteis la interfaz Holo? ¿Os gustaba?
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