Desde hace algún tiempo, las empresas responsables de los principales sistemas operativos tienen una obsesión, la convergencia. Y es que se han presentado tantos dispositivos con plataformas tan dispares, que han hecho necesario que se instauren ciertas bases que comuniquen y unifiquen todos ellos. Aun con todo, los principales del sector, Apple, Microsoft, y Google, están afrontando de forma muy distinta este reto por la convergencia, y es precisamente sobre esto de lo que vamos a hablar.
El modelo de Microsoft
Microsoft llegó algo tarde a este tinglado, pero sin duda es de los más aplicados en su estrategia. La compañía de Redmond ha conseguido adaptar su sistema operativo, Windows 10, a múltiples dispositivos, como puede verse en la imagen que abre este párrafo. Partiendo de ordenadores y portátiles, continuando con smartphones, tablets, pero atreviéndose también con videoconsolas, gafas de realidad virtual e incluso pizarras de trabajo como Surface Hub.
La estrategia de Microsoft se estructura alrededor de un mismo sistema operativo, Windows 10, adaptado a los distintos dispositivos en los que el mismo se ejecuta. Sin embargo, el punto más fuerte en esta estrategia, son las aplicaciones universales. Se trata de aplicaciones que son desarrolladas para poder ser ejecutadas en cualquier dispositivo, evitando así el tedioso procedimiento de desarrollar una aplicación distinta para cada plataforma.
Por otra parte, como complemento de esa estrategia, Microsoft a dotado a sus dispositivos móviles de una función especialmente interesante llamada Continuum. Mediante esta característica, podremos convertir nuestro smartphone con Windows 10 mobile, conectado a un dock y a un monitor, en un dispositivo de escritorio. Gracias precisamente a las aplicaciones universales, al estar el smartphone conectado a un monitor, las aplicaciones móviles se convertirán en aplicaciones de escritorio.
Sin embargo, aunque existe esa disparidad de sistemas operativos, todos ellos tienen una base común en su software, y además se encuentran interconectados por una linea común, los servicios de Apple. Y ello se consigue mediante el acceso a la App Store, y a iTunes, es decir, tanto a aplicaciones como a contenido.
Pero además Apple también tiene funciones adicionales para integrar OSx con iOS, a través de una función llamada Continuity. Utilizando esta característica, podremos contestar llamadas y mensajes desde nuestro Mac, e incluso hacer llamadas o enviar SMS.
Pero ademas, dentro de Continuity tenemos Handoff, una función que nos permitirá comenzar una tarea en nuestro Mac, y continuarla en iPhone desde el mismo punto, o viceversa, gracias a iCloud. Por otra parte también tenemos la función Instant Hotspot, que nos permitirá convertir nuestro iPhone en un módem Wifi, pero además esta función la podremos activar desde el propio Mac. Y para acabar, Airdrop, una función desde la que podremos enviar archivos de nuestro iPhone al Mac y viceversa.
Por otra parte, como complemento de esa estrategia, Microsoft a dotado a sus dispositivos móviles de una función especialmente interesante llamada Continuum. Mediante esta característica, podremos convertir nuestro smartphone con Windows 10 mobile, conectado a un dock y a un monitor, en un dispositivo de escritorio. Gracias precisamente a las aplicaciones universales, al estar el smartphone conectado a un monitor, las aplicaciones móviles se convertirán en aplicaciones de escritorio.
El doble juego de Apple
La estrategia de Apple no es exactamente convergente, pero si complementaria. La compañía de Cupertino apuesta por sistemas operativos distintos para cada plataforma: iOS para móviles, tablets y iPod, TV OS para Smart TV, Watch OS para Smartwatch, y OSx para portátiles y ordenadores de mesa.Sin embargo, aunque existe esa disparidad de sistemas operativos, todos ellos tienen una base común en su software, y además se encuentran interconectados por una linea común, los servicios de Apple. Y ello se consigue mediante el acceso a la App Store, y a iTunes, es decir, tanto a aplicaciones como a contenido.
Pero además Apple también tiene funciones adicionales para integrar OSx con iOS, a través de una función llamada Continuity. Utilizando esta característica, podremos contestar llamadas y mensajes desde nuestro Mac, e incluso hacer llamadas o enviar SMS.
Pero ademas, dentro de Continuity tenemos Handoff, una función que nos permitirá comenzar una tarea en nuestro Mac, y continuarla en iPhone desde el mismo punto, o viceversa, gracias a iCloud. Por otra parte también tenemos la función Instant Hotspot, que nos permitirá convertir nuestro iPhone en un módem Wifi, pero además esta función la podremos activar desde el propio Mac. Y para acabar, Airdrop, una función desde la que podremos enviar archivos de nuestro iPhone al Mac y viceversa.
¿La estrategia de Google?
Todo sea dicho, la estrategia convergente de Google todavía no esta del todo clara. En primer lugar, Google ha adaptado Android a prácticamente todas las plataformas: desde smartwatch, smart tv, automóviles, y al internet de las cosas, hasta los ya clásicos smartphones y tablets, y con planes a extenderlo a dispositivos de realidad virtual, y portátiles.Google por otra parte, también facilita a los desarrolladores herramientas para adaptar sus aplicaciones a cualquier dispositivo. Una especie de aplicación universal a lo Microsoft, que se adapta en función del dispositivo en el que está instalada. Incluso en Chrome OS, google ha intentado conseguir esto, con relativo éxito. ARC Welder es una aplicación para Chrome OS que nos permitirá ejecutar aplicaciones Android, pero tiene dos peros: no es fácil de usar para todo el mundo, y en segundo lugar, hay muy pocas aplicaciones oficialmente soportadas y disponibles desde la Chrome Web Store.
Google también anunció hace dos Google i/o una función similar al Coninuity de Apple, que integraría Android con Chrome OS, permitiendo responder llamadas y SMS, y otras funciones. Sin embargo, han pasado ya casi dos años, y esta función ni esta, ni tampoco se la espera.
Sin duda la estrategia de Google es más parecida a la de Microsoft que a la de Apple. Un mismo sistema operativo, y aplicaciones que se adapten a cada plataforma para ofrecer la mejor experiencia posible. Solo hace aguas un punto, que son los dispositivos de escritorio. Parece que Google tratará de poner fin a este escollo muy pronto, con la presentación de Android N, un sistema operativo que convertirá al Pixel C en lo que debió ser desde un principio, un convertible con software de escritorio, y no una tablet con teclado.
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