Las tablets Android están muriendo. Hay muchas señales que secundan esa idea: las estimaciones de ventas, el trafico web, la ausencia de inovacion significativa en este sector, o la falta de productos competitivos. Hemos visto la lucha en el sector de las tablets Android desde el primer día: cuando la Samsung Galaxy Tab fue lanzada, se critico la falta de correspondencia entre el rendimiento, y su precio, usando en tiempos de Honeycomb procesadores insuficientes, y adoleciendo de algunos otros errores, hasta que finalmente el propio equipo de desarrollo de aplicaciones de Google, abandono el diseño de una experiencia especifica para Tablets.
Las tablets Android no han estado nunca especialmente vivas, pero en 2016, pienso que finalmente hemos visto un electroencefalograma plano en este sector. Cuando la cosa más emocionante que ha pasado en el panorama tablet este año, es sobre las nuevas tablets Huawei MediaPad, podemos decir con seguridad que estamos tocando fondo.
Pasar la culpa a otro, siempre ha sido una tónica habitual en el panorama de tablets Android. Desde la versión 4.2, se ha venido criticando que Google diera marcha atrás con la interfaz dedicada específicamente para tablets, que se introdujo con Android Honeycomb, limitándola actualmente a ser un teléfono grande. Y todavía esos mismos críticos ignoran que el mayor vendedor de tablets del mundo, Apple, ha hecho lo mismo con su iPad desde el primer día. Es por ello, que culpar a Google por el cambio de rumbo en su interfaz, en un momento en el que las ventas del iPad empiezan a caer, y el mercado global de tablets se satura y hunde, parece algo tonto. Las exigencias de funciones o interfaces especificas para tablets, realmente distraen del problema real: cada vez menos personas quiere o necesita una tablet.
Culpar a Google de la escasez de innovación y competencia en el mercado tablet, está completamente fuera de lugar. Cada vez que pensamos que Google debe hacer algo para devolver su grandeza a las tablets, nos encontramos de cara con la realidad de que cada vez los teléfonos son más grandes, y que los portátiles han ganado mucha flexibilidad gracias a los convertibles. Y es que actualmente, la tendencia es a ir a por tablets enfocadas en la productividad, que requieren de periféricos como teclados, ratones, trackpads, aplicaciones especificas, etc, que en definitiva, acaban convirtiéndose en portátiles, delgados, y con pantalla táctil, pero portátiles al fin y al cabo. Un ejemplo claro sería la Surface de Microsoft, o el HP Spectre X360.
En el deseo de buscar un aprovechamiento del frontal de la pantalla, las 5,5" han pasado de ser la excepción, a convertirse en la regla general, desbancando a las tablets de 7". Es posible que haya un pequeño espacio para estas tablets, como un lector de ebooks, o para consumir contenido de forma esporádica, pero este ámbito tampoco deja demasiado margen de mejora. Ese tipo de funciones son muy básicas y ¿Cuantas formas existen de leer un Ebook o mirar Netflix? De este modo, no hay ningún incentivo para hacer una tablet potente, sino una tablet que permita hacer lo necesario. Y el ejemplo más claro es la apuesta de Amazon con su Fire, tablets ultraeconomicas y solventes. Sin embargo, para esos usos tan residuales, podríamos utilizar igualmente nuestro smartphone o portatil, aunque sean algo menos buenos.
Si me dijeras que puedo tener una tablet con una pantalla de 9,7", que sea poco más de un chromecast venido a más, lo encontraría mas interesante que cualquier otro tablet a la venta. Tal vez no sería la más puntera, pero realmente no necesito un procesador de ultima generación para leer un libro o mirar youtube. Básicamente necesito ver el mismo contenido al que tengo acceso desde mi smartphone pero en un dispositivo con una pantalla más grande, y con una batería más grande.
Es cierto, que puede haber sectores muy concretos en los que las tablets sigan siendo dispositivos interesantes, pero en lo referente al consumidor general, el tema está bastante apagado. Los rumores de que Google esta trabajando en un nuevo tablet de 7 pulgadas, en el que presentar su nuevo sistema operativo, Andromeda, dio esperanza a los entusiastas que pensaron que Google todavia no ha tirado la toalla en este aspecto. Cuando este dispositivo llegue, veremos si el consumidor realmente no quiere tablets, o por el contrario, no quería las tablets que hasta el momento teníamos. Necesitamos pues esa gran baza para salir de dudas.
Esto puede parecer una fantasía. Al fin y al cabo, las tablets Android han tenido 6 años para madurar y evolucionar, y para que los desarrolladores encuentren formas de uso, y nichos para aprovechar las ventajas de estos productos, y al final todo con lo que nos hemos topado es un ecosistema reducido, y que carece de interés por parte de los desarrolladores y de los consumidores. Google lo tiene difícil para dar con algo que haga que su sistema operativo pueda sacudir el panorama tablet, dándole una nueva vida, puesto que los tablets no está muriendo por falta de contenido, sino por falta de razones convincentes para existir.
Culpar a Google de la escasez de innovación y competencia en el mercado tablet, está completamente fuera de lugar. Cada vez que pensamos que Google debe hacer algo para devolver su grandeza a las tablets, nos encontramos de cara con la realidad de que cada vez los teléfonos son más grandes, y que los portátiles han ganado mucha flexibilidad gracias a los convertibles. Y es que actualmente, la tendencia es a ir a por tablets enfocadas en la productividad, que requieren de periféricos como teclados, ratones, trackpads, aplicaciones especificas, etc, que en definitiva, acaban convirtiéndose en portátiles, delgados, y con pantalla táctil, pero portátiles al fin y al cabo. Un ejemplo claro sería la Surface de Microsoft, o el HP Spectre X360.
En el deseo de buscar un aprovechamiento del frontal de la pantalla, las 5,5" han pasado de ser la excepción, a convertirse en la regla general, desbancando a las tablets de 7". Es posible que haya un pequeño espacio para estas tablets, como un lector de ebooks, o para consumir contenido de forma esporádica, pero este ámbito tampoco deja demasiado margen de mejora. Ese tipo de funciones son muy básicas y ¿Cuantas formas existen de leer un Ebook o mirar Netflix? De este modo, no hay ningún incentivo para hacer una tablet potente, sino una tablet que permita hacer lo necesario. Y el ejemplo más claro es la apuesta de Amazon con su Fire, tablets ultraeconomicas y solventes. Sin embargo, para esos usos tan residuales, podríamos utilizar igualmente nuestro smartphone o portatil, aunque sean algo menos buenos.
Si me dijeras que puedo tener una tablet con una pantalla de 9,7", que sea poco más de un chromecast venido a más, lo encontraría mas interesante que cualquier otro tablet a la venta. Tal vez no sería la más puntera, pero realmente no necesito un procesador de ultima generación para leer un libro o mirar youtube. Básicamente necesito ver el mismo contenido al que tengo acceso desde mi smartphone pero en un dispositivo con una pantalla más grande, y con una batería más grande.
Es cierto, que puede haber sectores muy concretos en los que las tablets sigan siendo dispositivos interesantes, pero en lo referente al consumidor general, el tema está bastante apagado. Los rumores de que Google esta trabajando en un nuevo tablet de 7 pulgadas, en el que presentar su nuevo sistema operativo, Andromeda, dio esperanza a los entusiastas que pensaron que Google todavia no ha tirado la toalla en este aspecto. Cuando este dispositivo llegue, veremos si el consumidor realmente no quiere tablets, o por el contrario, no quería las tablets que hasta el momento teníamos. Necesitamos pues esa gran baza para salir de dudas.
Esto puede parecer una fantasía. Al fin y al cabo, las tablets Android han tenido 6 años para madurar y evolucionar, y para que los desarrolladores encuentren formas de uso, y nichos para aprovechar las ventajas de estos productos, y al final todo con lo que nos hemos topado es un ecosistema reducido, y que carece de interés por parte de los desarrolladores y de los consumidores. Google lo tiene difícil para dar con algo que haga que su sistema operativo pueda sacudir el panorama tablet, dándole una nueva vida, puesto que los tablets no está muriendo por falta de contenido, sino por falta de razones convincentes para existir.
Solo tenemos que mirar el catalogo de Google en el panorama tablet. En 2016 no se ha lanzado ninguna nueva tablet por la gran G, y mientras el Pixel C ha recibido algunas funciones como la multiventana, pero no ha recibido nuevas funciones que muchos esperaban ver desde que fue lanzada hace un año. Sigue siendo tan solo un dispositivo en el que hacer las mismas cosas que nuestro smartphone, pero con una pantalla más grande, y algo más potente. El Pixel C no ha supuesto el nuevo florecer de las tablets que muchos esperaban que representara, enfocadas en la productividad y en un uso profesional. Varias de las aplicaciones de Google, siguen sin proporcionar una buena experiencia en pantallas grandes, y los desarrolladores tampoco parecen interesados en proporcionarla.
El año que viene, es posible que Google no se plantee lanzar una nueva tablet de gama alta, pero tal vez si un portátil pequeño, diseñado para tener una gran portabilidad, funcionalidad con stylus, una gran duración de batería, y un software enfocado en el sector empresarial, todo ello por supuesto, con una pantalla táctil. Incluso Google parece creer que el camino para ver Android en grandes pantallas, es un portátil, convertible, pero un portátil al fin y al cabo.
Aunque es muy posible que las tablets tengan una muerte lenta, y que se prolongue varios años más, cayendo poco a poco en los sectores en los que aun conservan cierta acogida, 2016 parece un buena año para declararlas en situación terminal. En los próximos años seguiremos viendo teléfonos mucho mejores, con capacidades más avanzadas, y ordenadores portátiles más parecidos a las tablets. Las tablets tradicionales irán desapareciendo poco a poco, siendo desplazadas por dispositivos que harán lo mismo, pero mejor, más rápido, y mucho más útiles y prácticos. ¿Las echaremos de menos?
Fuente: Android Police
El año que viene, es posible que Google no se plantee lanzar una nueva tablet de gama alta, pero tal vez si un portátil pequeño, diseñado para tener una gran portabilidad, funcionalidad con stylus, una gran duración de batería, y un software enfocado en el sector empresarial, todo ello por supuesto, con una pantalla táctil. Incluso Google parece creer que el camino para ver Android en grandes pantallas, es un portátil, convertible, pero un portátil al fin y al cabo.
Aunque es muy posible que las tablets tengan una muerte lenta, y que se prolongue varios años más, cayendo poco a poco en los sectores en los que aun conservan cierta acogida, 2016 parece un buena año para declararlas en situación terminal. En los próximos años seguiremos viendo teléfonos mucho mejores, con capacidades más avanzadas, y ordenadores portátiles más parecidos a las tablets. Las tablets tradicionales irán desapareciendo poco a poco, siendo desplazadas por dispositivos que harán lo mismo, pero mejor, más rápido, y mucho más útiles y prácticos. ¿Las echaremos de menos?
Fuente: Android Police
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