Desde hace bastante tiempo, Google juguetea con dos sistemas operativos distintos. Por un lado, tenemos Android, probablemente el más popular, y que equipaban los smartphones y tablets de la compañía y de sus socios. Por otro, Chrome OS, que como ya hemos comentado en alguna ocasión, es el gran despreciado, y es el sistema operativo que utilizan Chromebooks, Chromeboxes y Chromebase (además del Chromecast y del Chromebit claro).
Esta dualidad de sistemas operativos, hizo que creciera cierta inquietud entre los seguidores de Google, hasta tal punto que Eric Smith, por entonces CEO de Google, en una cumbre de la web 2.0 que se celebraba en 2010 en San Francisco, realizó una afirmación para terminar con la polémica de una vez por todas. Chrome OS, quedaría reservado a aquellos dispositivos que contarán con teclado físico, y Android, se centraría en dispositivos móviles.
Esta regla se mantuvo invariable, e inamovible hasta que en 2013 Chrome OS añadió soporte táctil, y fue presentado el Chromebook Pixel, que incorporaba una pantalla táctil. A partir de ahí, Chrome OS ha ido expandiéndose en dispositivos con características táctiles, presentados de la mano de fabricantes como Acer o Lenovo, o el propio Google. Pero sin duda, el dispositivo que supuso la ruptura de la regla de Eric Smith fue el Chromebook Flip de Asus.
Este dispositivo, es el primer convertible con Chrome OS, que puede ser utilizado como un Chromebook corriente, o bien como una tablet puesto que su pantalla táctil, en conjunción con su pantalla que gira 360º, permiten utilizarla de este modo. Por tanto, tenemos un dispositivo táctil que funciona con Chrome OS.
Pero no contento con ello, el último evento de Google del pasado 29 de septiembre, nos trajo una nueva burla a la regla formulada por Eric Smith. Hablo del Google Pixel C. La nueva tablet de Google, de la que ya hemos hablado en su momento, supone un planteamiento similar al iniciado por Microsoft con su Surface, y continuado por Apple con su Ipad Pro.
Se trata por tanto de una tablet a la que puede añadirse un teclado magnético, de cara a utilizarla como si de un portátil se tratase. Por tanto, señor Smith, nuevamente su afirmación pasada cae en saco roto, pues tenemos un dispositivo con teclado que funciona bajo Android.
Evidentemente, han pasado cinco años desde las palabras de Eric Smith, pero aun así no deja de llamar la atención lo mismo que entonces. ¿Por qué mantener dos sistemas operativos, cuando lo que los distinguía se ha disuelto?. Evidentemente estos últimos pasos, apuntan a un acercamiento entre las dos plataformas, aunque desde mi punto de vista, es un acercamiento equivocado. Me explico.
Por un lado, dudo que sea usable Chrome OS mediante gestos táctiles, puesto que su interfaz no fue diseñada para tal cometido, sino solo adaptada. Por otra parte, entiendo que una tablet está destinada más a jugar, y al consumo multimedia, y al respecto, un Chromebook no tiene demasiados juegos, y por otra parte, es compatible con un número de formatos de audio y video algo más limitado que Android.
Por otra parte, Android no está preparado para un uso como si de un portátil se tratara. No tiene multiventana (todavía), no tiene demasiadas aplicaciones destinadas a un uso más profesional, no cuenta con las opciones de stylus de las que sí disfrutan Surface e iPad Pro, y no puede ser controlado únicamente con el teclado, pues siempre necesitaremos utilizar las funciones táctiles para muchas tareas, puesto que el teclado del Pixel C, únicamente cuenta con teclas para las letras y símbolos, y no para funciones específicas de Android, como atrás, menú, multitarea, etc.
Sin duda, es necesario un cruce, o un acercamiento de ambos sistemas, pero al menos bajo mi punto de vista, este no es el camino. Creo que Google está descuidando Chrome OS, y a la vista está que no se están cumpliendo las promesas realizadas en el Google i/o de 2013, cosa de la cual hablamos. Pero es que realmente, tampoco se ha centrado demasiado en Android. Es cierto que Android Marshmallow, introduce varias funcionalidades nuevas, pero no creo que tenga la suficiente novedad como para ser la versión 6.0.
Algunos hablan del Pixel C como una estocada a Chrome OS. El principio de su sustitución por la plataforma del robot verde. Sinceramente, no tengo del todo claro que va a pasar con Chrome OS. La pasividad de los últimos meses al respecto de la plataforma, que no fue prácticamente mencionada en el Google i/o de este año, hace que su futuro este turbio. Aunque quien sabe, tal vez Google se esté guardando algo gordo para lo Chromebook, y es probable que pronto lo sepamos. Hasta entonces, nos leemos.
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