"2014 será el año de los wearables". "2015 apunta a ser el año de los wearables". " ¿Será 2016 el año de los wearables?" Estos han sido algunos de los titulares que hemos podido leer en los últimos años sobre los wearables, o concretamente, sobre los smartwatches.
Estamos en el último trimestre de 2016, y seguimos esperando el triunfo de los wearables. Los smartwatch son gadgets curiosos de tener, pero eso es todo, puesto que no son objetos indispensables actualmente. Sin embargo, compañías como Google están luchando por encontrar el propósito de los smartwatch durante los últimos años.
En un principio, Google comenzó a plantear Android Wear, como un centro de notificaciones de nuestro terminal Android, algo similar a la propuesta de Pebble. Ahora, dos años después, tras anunciar Android Wear 2.0, llegará a estos dispositivos la posibilidad de descargar y ejecutar aplicaciones en nuestro smartwatch, contando incluso con su propia tienda de aplicaciones. De este modo, Google estaría siguiendo una estrategia similar a la de Samsung con Tizen OS, o a la de Apple con Watch OS. De hecho, en las ultimas lineas de diseño de la interfaz, se están inspirando en Tizen OS de Samsung.
Recientemente he visto un anuncio del Samsung Gear S3 y pensé "Oh Dios mio, se ve genial, pero lo malo es que no utiliza Android Wear". ¿Por que Android? podríamos preguntarnos. Porque la mayoría de usuarios están implicados en el ecosistema Android, y es mucho más fácil seguir utilizando en nuestro smartwatch, las mismas aplicaciones que utilizamos todos los días en nuestro smartphone, que sustituirlas por otras nuevas.
Fue entonces cuando pensé ¿Y si Google abriera Android Wear? Una decisión como esta, permitiría que los fabricantes personalicen y modifiquen varias partes del sistema, facilitando que cada uno pudiera aportar su visión de los wearables. A mi personalmente me gusta la propuesta de Google, pero cuando cada smartwatch funciona exactamente de la misma manera, con la única diferencia del Hardware, y de unas cuantas watchfaces, la cosa se vuelve bastante aburrida.
Si echamos un vistazo a Android, muchas de las funciones que hoy tiene el sistema, proceden de los añadidos que los fabricantes realizaron en sus propias capas de personalización. El doble toque de LG, el ambient display de Motorola, la multiventana de Samsung, entre muchas otras. Y hay muchas otras funciones que en un futuro se esperan que lleguen a Android, tales como el soporte para temas que ya tienen capas como HTC Sense, MIUI, o Touchwiz de Samsung.
Desafortunadamente, a los distintos fabricantes no les es posible innovar. Compañías como Motorola, Huawei, LG, o Asus, utilizan el sistema tal cual se lo proporciona Google, sin tener capacidad para modificar nada, mas allá de añadir alguna watchface exclusiva.
En las últimas semanas, se han sucedido los rumores de que varias compañías estarían considerando utilizar Tizen OS, el sistema operativo de Samsung, por encima de Android Wear. Entre ellas destaca Huawei, que parece ser que ya está preparando un dispositivo con este sistema operativo.
La personalización es el corazón de Android. Sin embargo, con Android Wear se estaá tratando de evitar que nadie pueda entorpecer o confundir al usuario en su experiencia de uso del smartwatch. Es por ello, que Google está impidiendo que los fabricantes puedan alterar esa experiencia de uso, pero con ello lo que está provocando es que tampoco puedan incorporar características que potencialmente podrían favorecer el atractivo de la plataforma.
Al final, pueden más los esfuerzos de todo un colectivo, que las intenciones de un único individuo. ¿Vosotros que pensáis?
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