Los humildes Chromebook, poco a poco están tomando el lugar de los iPads en los colegios de USA. Las escuelas estadounidenses están comprando cada vez más Chromebooks que iPads. Ejemplo de ello, son los datos aportados por la sociedad de análisis IDC, que advirtió que en el tercer trimestre de 2014, se vendieron 715.000 Chromebooks a los colegios estadounidenses, frente a 702.000 iPads. Puede parecer una diferencia insignificante, pero hay que recordar que los Chromebooks están en alza, como señalamos ya en una entrada anterior.
Expuesto lo anterior, vamos a ver el porqué de este declive de la tableta manzanera:
Los Chromebook son mucho más baratos
No hay vuelta de hoja, ni réplica posible. Los dispositivos de Google son con carácter general, sustancialmente más económicos que los de apple. Los Chromebook más básicos, que no por ello menos eficientes, costaban alrededor de 200$, y tras los nuevos presentados por Hisense y Haier, en torno a los 150$. Teniendo en cuenta que las escuelas normalmente optan por un Ipad Air de última generación, la broma les saldrá más o menos por 450$, eso si eligen el modelo básico.
Sin duda, que tengan un precio mucho mas bajo (mínimo la mitad), hace que estos dispositivos sean mucho más atractivos para los centros escolares, los cuales muchas veces, cuentan con poco presupuesto. También son mucho más atractivos, porque sale más barato reemplazarlos o repararlos en caso de que la situación lo requiera. Y siendo sinceros, el valor de un chromebook en la venta de segunda mano, no alcanza unos precios tan altos, y a veces incluso disparatados, como un iPad, por lo que existe un menor riesgo de robo o hurto.
Todavía resulta necesario contar con un teclado
Otro hecho irrefutable, es que los Chromebook frente a los iPad, cuentan con teclado. Es cierto que en los últimos años, hemos asistido a un importante auge de las tablets, y de las pantallas táctiles, como productos del futuro. Sin embargo, aun a día de hoy, los teclados siguen siendo el presente.
Puede ser cierto, no obstante, que el uso de una tablet con pantalla táctil, puede suponer una mayor facilidad de uso para usuarios de muy temprana edad. Pensemos por ejemplo en niños pequeños, para los que tocar la tablet resulta mucho más sencillo que utilizar un ratón o un trackpad y un teclado. Pero cuando hablamos de un usuario más mayor, por ejemplo un estudiante de secundaria, contar con un teclado para poder tomar apuntes, o realizar trabajos, supone una gran ventaja. Asimismo, es muy probable que en un futuro vayan a trabajar en cargos que requieran mecanografía, así que conviene acostumbrarlos a utilizar un teclado físico.
Evidentemente, en un iPad puede utilizarse un teclado físico. Hay cientos de modelos de teclados bluetooth, algunos integrados en fundas incluso. No obstante, ello ya supone un gasto adicional, al ya de por sí elevado precio de un iPad. Frente a ello, todos los Chromebook incluyen teclado evidentemente dentro de su precio, y sin el riesgo adicional de que pueda perderse, ya que no puede desprenderse del resto del equipo.
Aun así ¿piensas que los jóvenes de hoy en día quieren una pantalla táctil? Pues bien, declaraciones de J.P.Gownder, vicepresidente de la analista Forrester, dijo al medio TechRepublic, que en los programas pilotos realizados con estudiantes, comparando Chromebooks, iPads y otros dispositivos, los estudiantes de 3º a 12º grado, preferían un portátil frente a un tablet.
Los Chromebook pueden gestionarse de forma más sencilla
Gestionar un Chromebook, es mucho más sencillo para los responsables de informática de cada centro, que hacerlo con un iPad. La gestión de estos dispositivos, se encuentra integrada en la consola de administración de Google Apps. Si además la escuela utiliza ya Google Apps for education, sabrán utilizarla todavía mejor.
Los iPads por su parte, son más complejos de utilizar. El centro tendría que configurar un servidor de gestión de dispositivos móviles (Mobile Device Management o MDB), y gestionarlo por su cuenta. Pero además de complejo, puede ofrecer menor seguridad, y ejemplo de ello fue el caso que se produjo en Los Ángeles, donde más de 300 estudiantes habían hackeado sus iPads eliminando el software de gestión del dispositivo, para descargar aplicaciones y acceder a sitios web bloqueados por el centro.
Los iPad no pueden compartirse. Los Chromebook si
Cuando configuramos un iPad, debemos iniciar sesión con un ID de Apple, y desde ese momento, el dispositivo pertenece a quien ha introducido su cuenta y contraseña, hasta que se restablezca a valores de fábrica. No existe soporte para varias cuentas o usuarios.
En un Chromebook, sin embargo, una vez el estudiante ha cerrado sesión, puede pasar el equipo a otro, que con solo iniciar sesión en su cuenta, podrá utilizarlo con sus datos, aplicaciones, etc que se sincronizarán automáticamente. Incluso, puede utilizarse el modo invitado que no querer iniciar sesión.
No es necesario asignar un Chromebook a cada estudiante como se hace con los iPads, lo cual exige comprar uno para cada alumno, sino que pueden comprarse por ejemplo, 30 Chromebook para un aula, y cualquier estudiante que acuda a la misma podrá utilizar cualquiera de ellos. Tal vez esto se deba, a que Apple esté obsesionada con el frenesí de la caja registradora, empleando palabras de una amiga.
Los Chromebook ofrecen una experiencia similar a un PC
Efectivamente, un Chromebook nos va a permitir disfrutar de una experiencia más similar a lo que conocemos como ordenador personal. Podremos ejecutar prácticamente cualquier página web, incluso aquellas que utilicen Adobe Flash (que son pocas, pero algunas podemos encontrar todavía). Así mismo, el estudiante puede tener varias pestañas abiertas, y moverse con facilidad entre ellas, sin que ello ralentice el equipo, lo cual es esencial cuando se está elaborando un trabajo.
Con todo, estos argumentos están muy bien, pero lo que hace que los centros escolares amen los Chromebook, es principalmente su bajo coste, y su fácil gestión. El iPad podrá acaparar toda la prensa, pero los Chromebook siguen ganando terreno en las escuelas. Apple es la liebre y Google la tortuga, que lentamente y de forma constante esta ganando la carrera, al menos en el sector educativo.
Todo verdades, aunque a los fanboys les duelan. Saludos Andy
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