lunes, 26 de octubre de 2015

Las limitaciones de un Chromebook para un usuario medio

Desde el medio Reasontouse, han publicado un interesante articulo cuyo titulo da nombre a esta entrada, y me ha parecido buena idea compartirlo en la lengua de Cervantes, así que vamos a ello.
Los amantes de los Chromebook, como yo, generalmente somos reacios a escribir cosas negativas sobre estos dispositivos. Esto es porque nos gustan los Chromebook y Chrome OS, y es difícil ser critico con algo que te gusta.

No obstante, soy consciente de que un Chromebook tampoco es un dispositivo perfecto. A pesar de los aspectos atractivos que pueden tener para un amante de estos dispositivos, hay una serie de defectos o inconvenientes que deben ser tenidos en cuenta.

Tras estar usando un dispositivo con Windows durante más de 20 años, el año pasado me pasé a un Chromebook. Desde entonces no he mirado atrás, y he disfrutado mucho de la experiencia. Sin embargo, es cierto que en algunas ocasiones también he tenido algunos inconvenientes con mi Chromebook, es por ello que con este articulo mi intención es compartirlos con vosotros. Para ello, los he clasificado en cuatro categorías.

Aclaración previa

Chorme OS es un sistema operativo de código abierto, que ofrece una experiencia de uso rápida, simple, y es especialmente seguro para aquellos que pasen la mayoría de tiempo en la web (aunque también se pueden ejecutar aplicaciones sin conexión).
Sin embargo, es un sistema operativo diferente a otros más tradicionales como Windows o Mac, con los que podemos estar más familiarizados. Pero yo, como muchos otros, estamos dentro del club de fans de Chrome OS. Es por ello que no pretendo comparar en este artículo Chrome OS con sus principales rivales, como ya se ha hecho tantas otra veces.

Tampoco pretendo hacer que rechacéis y dejéis de apoyar Chrome OS. El propósito de este artículo es que una vez adoptada la decisión de pasar a utilizar un Chromebook, el usuario sepa las posibles limitaciones que se encontraría ante este cambio, y que reflexiones sobre ellas para elegir el sistema operativo que más le convenga.
Eso sí, partamos en primer lugar de que Chrome OS es un sistema operativo basado en la nube, cosa que no comparten el resto de sistemas operativos. Es por eso, que es recomendable (que no indispensable), contar siempre con una conexión a internet para poder sacar todo el partido a estos dispositivos. Hay aplicaciones sin conexión, es cierto, pero para exprimir todo el potencial de un Chromebook hace falta conexión.

Y por otro lado, tampoco esperes poder ejecutar juegos con gráficos espectaculares, o software que requiera de muchos recursos en un Chromebook (al menos por ahora). Tampoco son dispositivos aptos para usuarios que necesiten de un software muy específico, pues probablemente no pueda ejecutarse en un Chromebook.
Si pese a lo anterior, sigues interesado en adquirir un Chromebook, entremos en materia, para ver las posibles debilidades con las que estos dispositivos se pueden encontrar.

Primera limitación: Los Chromebook ejecutan Chrome OS


Aunque me pusiera a ensalzar la sencillez e intuitividad de Chrome OS como sistema operativo, me quedaría corto con total seguridad, pero aun así, no deja de tener algunos defectos.

Chrome OS es un sistema operativo basado en un navegador, con una serie de programas básico instalados por defecto. Las opciones de personalización, no son tan amplias como las que podemos encontrar en Mac o Windows. Aunque ofrece los clásicos temas de Chrome, no ofrece las múltiples opciones que sí permiten sus dos rivales. Para ejemplo, el panel de control de Windows.
Sin embargo, reconozco que para mi es suficiente. Nuestras vidas ya están lo suficientemente ocupadas, como para tener que preocuparnos por conocer todas las opciones que tiene el sistema operativo de nuestro ordenador.
Por otra parte, el sistema operativo en su estado actual, está más bien destinado a ejecutar software que no es necesario almacenar, pues se ejecuta directamente en la nube. De ese modo, no es necesario descargar y almacenar el software en el dispositivo, y de ese modo, no es necesario tanto almacenamiento interno, pero si como comentábamos, una buena conexión a internet.

Y justo sobre el software se plantea un nuevo escollo. El hardware no es el que proporciona la experiencia de usuario, sino que es la capacidad de ese hardware para ejecutar el software lo que es crítico, y lo que le interesa al usuario final.

En este caso, no podemos instalar y utilizar demasiado software en un Chromebook, a diferencia de lo que podríamos hacer en un Windows o un Mac. Como ya hemos mencionado, el software se ejecuta en la nube, una estrategia que sigue la tendencia actual de apostar por la nube. Pero ello ocasiona que haya pocas aplicaciones tradicionales que sean compatibles con estos dispositivos.

Echo de menos programas que estoy acostumbrado a utilizar en Windows, y probablemente, a muchos usuarios les pasará lo mismo. No hablo de software específico y exigente, como Photoshop o AutoCAD, sino de software que solemos utilizar a diario en Windows o Mac. Me vienen a la mente dos ejemplos: el primero Microsoft Word como editor de archivos de texto, y el segundo, Adobe Acrobat como aplicación para leer y crear PDFs.
Bueno, puede ser cierto que aplicaciones como Google Docs, y Notable PDF pueden hacer cosas similares, pero no las mismas funciones que pueden hacer Word y Adobe Acrobat.

A lo que me refiero, es que si sois usuarios que venís de Windows o Mac, habrá algunos programas que os guste usar en dichos sistemas operativos, para los que no vais a tener un reemplazo exacto en vuestro Chromebook. De ese modo, si vais a hacer el cambio, tened en cuenta este aspecto.

También hay que tener en cuenta, que es cierto que gran parte del software para Windows o para Linux, cuenta con alternativas web, que salvo para usuarios muy avanzados, van a resultar sobradamente suficientes. Pero aquellos usuarios acostumbrados a las aplicaciones originales, o que requieran de funciones muy específicas, siempre encontraran deficiencias en estas versiones web.

Por lo tanto, si necesitáis algún software en concreto, y os sería difícil utilizar un sistema operativo en el que no esté disponible, los Chromebook no son dispositivos que vayan a satisfacer tus necesidades. Y es que al fin y al cabo, la oferta de software de los Chromebook, en el momento en el que escribo estas líneas, está bastante limitada.


Segunda limitación: Rendimiento


Con carácter general, el tipo de aplicaciones y extensiones que son susceptibles de ejecutarse en un Chromebook, se ejecutan a la perfección, puesto que la potencia del dispositivo es suficiente para manejarlas. 

Durante más de un año utilizando un Chromebook, he podido ejecutar la mayor parte del software sin ningún problema. Evidentemente, este punto ya depende del modelo de Chromebook que se esté utilizando, principalmente de cual sea el procesador y la cantidad de RAM.

Con carácter general, los procesadores Intel, son mejores en potencia que los procesadores basados en ARM. Eso sí, los procesadores Intel no son tan silenciosos como los ARM, aunque como hemos comentado en otras entradas, estas diferencias cada vez se reducen más.
En cuanto a procesadores Intel, hay modelos que van desde un core i3 hasta los más básicos Celeron, y en lo referente a la RAM, oscila entre 2 y 4 Gb. Personalmente, recomiendo los modelos con 4 GB de RAM, aunque a día de hoy siguen siendo bastante solventes los modelos con 2 GB de RAM.
Actualmente utilizo un HP CHromebook 14, y me parece que es un dispositivo rápido, fluido y eficiente. Puede que haya algún lag puntual, pero es tan insignificante que se vuelve fácil ignorarlo, pero aun así, nos encontramos con alguna limitación que debemos comentar.

Con algunas tareas, como por ejemplo la transferencia de archivos (copiar, cortar y pegar), o la reproducción de un vídeo, si que me he encontrado con algunas muestras de lag, y ralentizaciones. No se si se debe al hardware del equipo, o al software, pero son situaciones que se dan. Insisto en que no es muy habitual, pero si que me ha ocurrido un par de veces realizando estas tareas.

En el mismo sentido, cuando entramos en sitios web con mucho contenido (con muchas imágenes, vídeo, contenido en flash, etc), o cuando tenemos muchas páginas web abiertas al mismo tiempo, pueden darse algunas ralentizaciones, volviendo a insistir en que es algo puntual de ciertos sitios web.

Por tanto, lo que estoy tratando de dejar claro, es que el futuro usuario debe evaluar las necesidades que vaya a tener en el dispositivo, para valorar aquel que tenga un equilibrio hardware-software suficiente para ello. Si eres un usuario medio, un Chromebook va a cumplir sobradamente con lo que necesitas, pero si hay 2 o 3 tareas exigentes que habitualmente sueles realizar, tu experiencia con un Chromebook se verá entorpecida por el lag (en mayor o menor medida, en función del modelo).


Tercera limitación: Conectividad y compatibilidad con periféricos

No puedo decir demasiado a este respecto, porque el único periférico que he conectado a mi Chromebook es un disco duro externo de vez en cuando, o la pantalla de mi televisor a través del HDMI, a parte de vincular mediante bluetooth a una barra de sonido que tengo. Pero solo eso.

En ninguna de la operaciones anteriores he tenido nunca un inconveniente, pero si que debéis tener en cuenta, que tendréis problemas si lo intentáis con otros dispositivos como un escáner, una impresora, u otro periférico similar. 
Es cierto, que a través de Google Cloud Print podemos imprimir archivos si nuestra impresora cuenta con soporte para ello, o que podemos conectar ciertos escáneres o periféricos que son compatibles, y poder utilizarlos. 

En cualquier caso, lo que quiero poner de manifiesto es que si necesitáis utilizar hardware muy específico con vuestro Chromebook, aseguraos de que vaya a ser compatible antes de comprarlo. Especialmente, si se trata de dispositivo Plug and play, es muy probable que funcionen, pero si necesita de instalar algún tipo de drivers o software para que el periférico funcione, entonces ni lo intentéis. En cualquier caso, conviene que os cercioréis primero.


Cuarta limitación: Diseño sobrio


Evidentemente, aquí debemos excluir a las dos generaciones de Chromebook Pixel, los cuales son los principales productos de Google, y tienen un diseño de primera calidad. Tienen buenos materiales, son sólidos y elegantes. Sin embargo, su precio es tan elevado que no son para todos los públicos, sino que más bien, van destinados a los usuarios más exigentes, o a desarrolladores.

Con carácter general, los Chromebook tienen precios asequibles. Por ejemplo, mis tres Chromebook han costado menos de 250 £, y personalmente, no considero que hayan sido especialmente caros.
No obstante, es cierto que este 2015 estamos viendo una nueva tendencia en Chromebooks, encontrando más dispositivos de gama media y alta. Véase por ejemplo el nuevo Dell Chromebook 13, o el nuevo Toshiba Chromebook 2, que tienen modelos que parten de un Core i3, e incluso un Core i5 en el caso del modelo de Dell.

Sin embargo, con todo hay que hacer una advertencia adicional. No esperéis un diseño espectacular en tu próximo Chromebook, ni materiales especialmente cuidados. Por lo general, los Chromebook están construidos en plástico, y el diseño suele ser bastante austero, lo que provoca que en la mayoría de casos, no se sienta como un dispositivo especialmente premium.

En conclusión, el diseño de los Chromebook suele ser satisfactorio, pero sin demasiados alardes. Algunos Chromebook si son algo más espectaculares, como el que ya hemos excluido, el Chromebook Pixel, el Dell Chromebook 13, o el Toshiba Chromebook 2. Todo depende ya, del empeño que ponga el fabricante en diseñar y construir el dispositivo, manteniendo un precio asequible.


Personalmente, el Toshiba Chromebook 2 me parece muy bonito estéticamente, al igual que el Dell Chromebook que hemos comentado.

Conclusión

Los Chromebook, son dispositivos relativamente nuevos, y evidentemente no pueden ser perfectos tampoco. Hemos señalado principalmente cuatro limitaciones, pero es muy posible que existan otras, que yo personalmente, no voy a tratar, puesto que no las he experimentado.

Llevo un año con mi Chromebook, y me encanta. No pienso en volver a mi antiguo ordenador con Windows. Y estoy seguro de que les espera un futuro brillante tanto a Chrome OS como a los Chromebook. Espero ansioso que ambos triunfen, y extiendan así en mayor medida el uso de sofware libre. 
Ya han conseguido ser imparables en el sector educativo, pero ahora llega el momento de que salten a triunfar frente al usuario común. Pero para eso, Google y los fabricantes tienen que usar la voz de los usuarios, para corregir esas limitaciones que incluso un usuario comun, tiene con estos dispositivo. Cuando se consiga reducir al mínimo estas deficiencias,y se mejore la versatilidad y elegancia del producto, los Chromebook crecerán aun más.

Y hasta aquí la traducción. Personalmente me ha parecido un articulo muy interesante, y creo que ayudará o advertirá a muchos usuarios que quieran dar el salto a utilizar un Chromebook. Pero decidme ¿Conoceis alguna otra limitación para Chrome OS o los Chromebook?

Hasta la próxima.

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