lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Te falta espacio en tu Chromebook? Prueba estos trucos

Aunque los Chromebook son los dispositivos mas centrados en la nube que existen, tienen disponibles varias aplicaciones offline. En ocasiones, cuando tenemos muchas de estas aplicaciones instaladas, sumadas a otros archivos multimedia, como archivos de música, vídeo e imágenes, puede que no nos quede demasiada memoria libre. Si ademas tenéis activada la sincronización de Google Drive, que os quedéis sin espacio es realmente algo muy posible, especialmente en los modelos de 16 GB.

No obstante, hay algunas cosas que os ayudaran a conseguir liberar algo de almacenamiento, así que vamos con algunos consejos para conseguir espacio en nuestro Chromebook.


Añadir una tarjeta SD o una memoria USB

Es una solución simple, rápida y barata. Los Chromebook tienen un lector de tarjetas SD incluido, y utilizándolo podemos ampliar nuestro almacenamiento con el espacio disponible en la tarjeta. Lo mismo ocurre con una memoria USB, puesto que todos los Chromebook cuentan con puertos USB, algunos incluso USB 3.0.
Eso si, debemos tener algunas cosas en cuenta. La primera es que parte de la tarjeta SD y especialmente de nuestro USB, sobresaldrá de nuestro Chromebook, lo cual puede ocasionar el riesgo de que pueda romperse. No obstante, hay una fácil solución, utilizar USB Ultra Fit, o tarjetas SD ajustadas al tamaño del lector de nuestro dispositivo, de manera que no sobresalen prácticamente nada.
Los Chromebook tienen permisos de lectura y escritura en tarjetas SD o memorias USB, con formato FAT 32, VFAT y exFAT. Sin embargo, solo pueden formatear SDs o USBs en formato FAT 32. Existe además un limite de tamaño por archivo de 4 GB y de 8 TB de tamaño de la partición utilizando FAT 32, por lo que si necesitamos utilizar archivos de más de 4 GB, es mejor que formateemos la tarjeta o el USB en otro dispositivo y con otro formato.

Los más inquietos, pueden querer utilizar un sistema de archivos ext en sus SD o USB. En estos casos deben tener en cuenta los posibles problemas que se encontrarán en cuanto a permisos de lectura y escritura.


Una opción menos portable, un disco duro USB

Al igual que con una memoria USB o una tarjeta SD, nuestro Chromebook puede utilizar un disco duro USB para obtener mucho más almacenamiento, aun a costa de sacrificar portabilidad. Muchos discos duros pueden funcionar con un Chromebook, por lo que la mejor opción es escoger el más rápido, preferentemente USB 3.0, porque aunque vuestro Chromebook pueda no tener un puerto USB 3.0, quien sabe si vuestro próximo dispositivo lo tendrá.

Nuestro Chromebook puede acceder a archivos de un disco duro USB que utilice cualquiera de los siguientes formatos:
  • FAT (FAT16, FAT32, exFAT)
  • HFS+ (solo lectura)
  • ISO9660 (solo lectura)
  • MTP
  • NTFS
  • UDF (solo lectura)
No es sencillo dar formato a un disco duro USB fácilmente en Chrome OS, por lo que preferiblemente deberéis hacerlo con otro equipo. También debéis tener en cuenta que no hay "desfragmentador" en Chrome OS, por lo que si queréis alterar la configuración del disco, necesitareis también otro equipo para hacerlo. 
Los Crhomebook puede leer archivos multimedia (como archivos 3gp, .avi, .mov, .mp4, .m4v, .m4a, .mp3, .mkv, .ogv, .ogm, .ogg, .oga, .webm, .wav), de discos CD-ROM o DVDs, conectados mediante un lector USB.


Usar una segunda cuenta de Google Drive

Efectivamente, hacer uso de una segunda cuenta de Google Drive, sin sincronizar archivos sin conexión, obviamente, puede ser también una opción muy interesante.
Es muy sencillo cambiar de usuario en Chrome OS,  y descargar un archivo en un periférico USB, accesible desde el explorador de archivos, y por tanto, visible desde cualquier usuario en el que iniciemos sesión. Todas las cuentas cuentan con 15 GB gratuitos, y se muestran en el explorador de archivos, por lo que podemos acceder directamente desde él.
Por supuesto, podemos escoger ademas no sincronizar los archivos de Google Drive para que estén disponibles offline, opción que esta disponible en los ajustes de la aplicación.


Cambiar el disco SSD interno por uno mas grande.

Esta es una opción algo más agresiva que las anteriores opciones, y la mayoría de los Chromebook no lo soportan, puesto que el disco duro está soldado directamente a la placa. Algunos modelos en los que se puede cambiar el disco duro, son el Acer Chromebook C710, C720, HP Chromebook 14, Samsung Chromebook Serie 5 y Serie 5 550, y el Cr-48. Es algo sencillo de hacer en algunos modelos, como es el caso de los Acer y Samsung, pero bastante complejo en el caso del HP.
También podría ser necesario utilizar un tipo de disco muy especifico, como un SSD NGFF M.2, y lo mejor es no utilizar unidades de más de 128 GB. Podéis encontrar por la red muchos tutoriales en los que explica como realizar todo el proceso.


Tener unas expectativas razonables

Al adquirir un portátil por 200 $, enfocado principalmente en ser ligero, rápido y económico, no debéis esperar una memoria interna de 500 GB. Incluso si lo hicierais, el rendimiento que obtendréis no sera nada bueno. Sin embargo, un Chromebook está diseñado para no requerir grandes cantidades de almacenamiento, de hecho, los dispositivos de gama alta, no tienen más de 64 GB.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Es muy probable que estén por llegar Chromebooks con mayor almacenamiento, con el correspondiente aumento de precio. Hasta entonces, conviene almacenar los archivos pesados en dispositivos de almacenamiento externo, y aprender a gestionar mejor el espacio, borrando aquellos archivos que no vayamos a utilizar, y consumiendo contenido online.

Hasta entonces, nos leemos en la próxima.

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