lunes, 21 de septiembre de 2015

El largo camino de los Chromebook

Ha llovido bastante desde que los primeros Chromebook llegaran al mercado. Al principio, siendo sinceros, no eran más que un ordenador portátil que ejecutaba un navegador con pretensiones (estigma con el que aun hoy combate). Pero hoy, pese hay quien se niega a creerlo, los Chromebook están alcanzando el estatus de portátil tradicional.

Son varias las razones que me hicieron decidirme por un Chromebook, y no por un portátil con Windows. La primera y principal, es que no iba a darle un uso demasiado frecuente. Tengo un equipo de sobremesa, y el portátil era solo para salidas puntuales, y para usarlo cómodamente en verano tomando el fresco en la terraza. En consecuencia, no necesitaba ni un equipo demasiado potente, y no quería algo excesivamente caro.

Un Chromebook me ofrecía un equipo modesto, a un buen precio, y con la "bendición" de Google. Como usuario de Android, también utilizo muchos de los servicios de Google, y evidentemente, me venia como anillo al dedo. El equipo me proporcionaba por una parte, la posibilidad de utilizar un procesador de textos como Google Docs, y por otra, una gran experiencia de usuario en la navegación web. No necesitaba mas, aunque claro, cada uno tiene sus circunstancias, no digo que este equipo le sirva a cualquiera. Sin embargo, me gustaría puntualizar algunas cosas:

Chrome OS ya no es solo un navegador

Al principio, el concepto de Chrome OS como sistema operativo basado en un navegador, planteaba sus dudas. Al fin y al cabo, ¿Que podía ofrecer Chrome OS, que no ofreciese Chrome para Windows?. No obstante, ha pasado mucho tiempo desde que Chrome OS empezó su andadura, y han cambiado muchas cosas.
Siendo justos, Chrome OS tampoco fue exactamente "solo" un navegador. Se trataba de una distribución de Linux, cuya cara visible era un navegador. Sobre él, los desarrolladores podian crear aplicaciones nativas para que funcionaran sobre la misma. Si bien no han sido demasiadas las aplicaciones nativas que se crearon, hay algunas de las más populares como Evernote, Sunrise Calendar, o Plex, entre otras.
La ausencia de mas aplicaciones nativas, tal vez sea atribuible a que la mayoría de servicios son accesibles vía web, y a que evidentemente para su uso, se necesita una conexión a internet. Y lo cierto es también, que con la posibilidad de ejecutar aplicaciones Android, cada vez menos vamos a ver aplicaciones nativas, pues la mayoría serán portadas desde Android para poder ser ejecutadas en Chrome OS debidamente adaptadas.

Posibilidad de utilizarlo Offline

Otra de las razones por las que no resultan necesarias las aplicaciones nativas, es la posibilidad de utilizar aplicaciones que funcionan sin conexión.
Uno de los absurdos prejuicios que existen sobre los Chromebook, es que no funcionan sin una conexión a Internet. Es algo completamente falso. Cuando un Chromebook esta offline deja de funcionar lo mismo que en cualquier otro portátil, ello incluye las aplicaciones web, claro.
Pero en cualquier caso, la mayoría de las aplicaciones pueden funcionar sin conexión. Es el caso de las aplicaciones de Google Office, Gmail, Wunderlist, etc. Sin embargo, hay otras que no pueden utilizarse sin conexión.
Eso si, debéis tener en cuenta un factor: algunas aplicaciones, principalmente los servicios de Google, requieren para ser utilizadas sin conexión, de activar una opción dentro de los ajustes, es decir, no esta activado por defecto salvo casos puntuales. No obstante, es muy sencillo de hacer, y al estar vinculado a la cuenta de gmail, solo sera necesario hacerlo una vez, recordando nuestras preferencias para dispositivos futuros.

Escritorio remoto de Chrome

Los usuarios de Windows, o de Mac OSX, echaran en falta algunas aplicaciones o usos que poder realizar desde su Chromebook. Francamente, no es mi caso, pero entiendo que algunas personas pueden sentir añoranza por ciertas funciones o aplicaciones que utilizaran en otros sistemas operativos. Para ello, la mejor solución es el Escritorio Remoto de Chrome.
Con esta aplicación, podremos controlar remotamente cualquier equipo que tenga instalado el navegador Google Chrome, pudiendo utilizar por tanto las aplicaciones que se puedan ejecutar en el sistema operativo de ese equipo. Es fácil de usar, y aunque no es perfecta, puede sacarnos de alguna situación puntual.

Hay Chromebooks buenos, bonitos, y baratos

Todo lo anterior esta muy bien, pero no es lo único que ofrecen los Chromebook. Estos equipos también ofrecen equipos interesantes. Es cierto, que no es usual ver Chromebooks con especificaciones tan potentes como otros equipos con Windows, pero tampoco lo necesitan.
En cuanto a diseño, existen muchos modelos de Chromebook diferentes. Algunos son de plástico, pero también tenemos modelos con chasis de aluminio, y diseño robusto y cuidado. No son comparables en potencia a otros modelos de portátil, pero si en calidad y diseño. Como ventaja, destacar que hay modelos con pantalla táctil, otros pueden girar la pantalla hasta 360º, e incluso modelos rugerizados.
Otro buen punto a destacar de los Chromebook, es la duración de la batería. En comparación con otros portátiles con un hardware similar, los Chromebook gozan de una mejor duración de la batería. Y no es solo que dure mas la batería, sino que la vida útil de la misma a largo plazo, es mejor.
Pero sin duda el punto fuerte es su precio. La mayoría de los Chromebook tienen un precio que oscila alrededor de los 300$, por lo que, el cambio a un nuevo dispositivo una vez trascurridos dos o tres años, no es tan alarmante como cambiar un portátil de unos 800$.

Los Chromebook no pueden hacerlo todo, pero no les hace falta

Durante mucho tiempo la duda se encontraba en si comprar un portátil con Windows u OSX e instalarle Chrome. ¿Para que comprar un dispositivo barato que solo podía hacer algunas cosas, cuando puedes comprar uno mas caro y que puede hacer más cosas? Pues lo cierto es que, no es necesario que los Chromebook hagan más cosas para ser útiles.

Lo cierto es, siendo honestos, que los Chromebook no son para cualquier usuario, ni pueden reemplazar a todos los efectos a un ordenador tradicional. No hay grandes juegos, el truco del Escritorio Remoto, solo sirve si tienes un equipo conectado las 24 horas al que puedas conectarte en cualquier momento en el que lo necesites, y en tercer lugar, si no eres usuarios o fan de los servicios de Google, la opción de adquirir un Chromebook deja de ser tan interesante.
No obstante, siguen siendo buenos equipos, perfectos para lo que hacen. Tal vez no puedan sustituir a un equipo de sobremesa, pero si reemplazar un portátil, una tableta, e incluso en situaciones puntuales, a un smartphone.

Y con esto termina la entrada de hoy. Espero que os haya gustado. A continuación, os dejo un enlace a la entrada original. Nos leemos en la próxima.

Fuente: Eric Ravenscraft de LifeHacker

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