lunes, 16 de mayo de 2016

La innovación en los smartphones desciende, y el programa Nexus es más importante que nunca

Los smartphone son, por su naturaleza, productos innovadores. Pero si pensáis que esa innovación ha empezado a ralentizarse en los últimos años, tranquilos porque no estáis solos, y probablemente tampoco estéis equivocados. Así empieza la entrada de Android Police cuya traducción os traigo hoy. Vamos a ello.


Pensadlo: los smartphones tienen una atractiva lista de características y funciones que utilizamos para valorar la calidad de los dispositivos. Algunas son más complejas de valorar (el diseño, por ejemplo), pero otras pueden ser valoradas objetivamente, aunque tampoco están exentas de ciertas apreciaciones. ¿Como es de rápido un teléfono? ¿Cuanto dura la batería? ¿Como es de buena la cámara (de noche, para grabar vídeo, cámara lenta, etc)? ¿Que tal es su durabilidad? ¿Se rompe fácilmente? ¿Como es de grande? ¿Que tal es la pantalla?

Y entre esos criterios, algunas cosas empiezan a darse por garantizadas, especialmente en la gama alta. ¿Pantalla 2K? Por supuesto, se da por hecho en teléfonos que cuestan más de 500 $, salvo los de Apple. ¿LTE? Prácticamente es una exigencia básica. ¿Cámara de alta resolución? Obviamente. ¿Batería cuya duración no sea terrible (comparativamente)? Seguro ¿Que más queréis?

Aunque no todas estas cosas siempre se incluyen en un terminal, no lo olvidemos. El HTC Droid, por ejemplo, tenía una duración de batería, con la que la mayoría de la gente no llegaría a un día de uso, y difícilmente al medio día. Otros terminales estaban en la frontera de ser inutilizables, ¿Os imagináis volver a un HTC G1, o incluso a un Samsung Droid Charge? Pero aun así, estos dispositivos fueron punteros en su día, muy similares a los que utilizamos hoy, pero ligeramente peores. Las cosas han mejorado, obviamente. Los smartphones en general, actualmente son muy buenos productos, algo que no podría haberse dicho hace 5 o 6 años.


Tras 6 años, los principales cambios que podemos ver en smartphones, pueden reducirse a dos cosas:


  1. Avances tecnológicos básicos, que mejoran algún aspecto principal del smartphone, y que por lo general, acaban adoptando todos los fabricantes con el tiempo.
  2. Google añade algo en Android, que hace que el uso del smarphone mejore de alguna manera (aunque también depende de a quién le preguntemos).


Volveré a mi crítica del Samsung Droid Charge, un teléfono que no me gustaba, porque estaba en todo el apogeo de Touchwiz, que por entonces otorgaba una experiencia de usuario pobre, pero tenía la ventaja de ser instalado por uno de los líderes del sector, aunque su rendimiento era penoso. Esa valoración, fue escrita hace 5 años. A continuación podéis ver una imagen que tomó su cámara:

¿Os causa repulsión? Supongo que actualmente hay algunos dispositivos de gama media con una calidad de imagen similar. Podemos ser quisquillosos con el resultado de la foto (hay ruido en el cielo, y bueno, el enfoque puede ser algo agresivo), pero en general la imagen esta bien. Si tu pareja te pregunta “Oye, ¿tienes esa foto de la playa de hace 5 años?”, no la va a mirar y a decir “Oh, que mierda de imagen es esta, debimos haberla borrado (Salvo que sea fotógrafo claro)”.


Ahora hay mejoras de rendimiento notables, mejoras en la calidad del vídeo, en fotografías con poca luz, velocidad de captura, y las opciones de la propia cámara. Y todos estos, son factores válidos. Al fin y al cabo, si los smartphones no hubieran mejorado después de todo en los últimos 5 años, habríamos dejado de comprar nuevos. Pero los cambios se han vuelto reiterativos. Ya podíamos grabar vídeo en un smartphone hace 5 años (vídeo en HD incluso). Ya podíamos usar el flash para tomar una foto en la oscuridad. Algunos teléfonos tenían incluso modo ráfaga. No hay que mencionar, que podíamos compartir las imágenes de forma inmediata. Es decir, estamos hablando de algunas características que ni siquiera las cámaras de fotos tienen (especialmente la última). Pensadlo, hace 5 años.


Un smartphone de hace 5 años, tenía dos cámaras, una pantalla, una conexión a internet, una batería de iones de litio que nunca era tan larga como queríamos, pero aun así, cumplía su cometido, podíamos hacer llamadas, navegar por la web, hacía de GPS y navegador, y tenía aplicaciones ¿Que hacen los smatphones de hoy que sea diferente? Puede haber pequeñas cosas aquí y allá, como el NFC para pagar, por ejemplo, pero va a ser muy difícil encontrar una verdadero cambio en el paradigma de los smartphones actuales.

Perdonad, se que habéis venido a esta entrada por los Nexus. Y sigo por ese camino. Lo que quiero decir es que, ¿Han mejorado los smartphones en los últimos 5 o 6 años? Ciertamente. En ocasiones de forma increíble. Pero ¿Son los smartphones actuales diferentes a los de hace 5 o 6 años? No, son muy similares.


Y en los últimos 2 años, creo que incluso esas “mejoras apreciables” han comenzado a disminuir. ¿Cámaras? Tenemos vídeo en 4K, en cámara lenta, buen rendimiento en condiciones de baja luz, mayor facilidad en el uso, y mejor enfoque automático. Esas son a grandes rasgos, las principales áreas de mejora en cuanto a cámaras, pero en realidad, salvo en algún área puntual, no han sido mejoras relevantes. ¿Pantallas? Las Super AMOLED son el gran logro en este campo, pero nuevamente, las mejoras que esta tecnología ha tenido en los últimos 2 años ha sido prácticamente residual.¿Rendimiento? Los smartphones son rápidos, si, pero el cambio no es muy apreciable, especialmente si lo comparamos con el de años previos. ¿Duración de la batería? Pues no estoy seguro de si actualmente ha mejorado…

Tal vez habéis oído que los smarphones se han acomodado en los últimos años. Y yo diría que es probable que sea así: los smartphone son cada vez más de lo mismo, y los últimos lanzamientos se están convirtiendo en una carrera en la que cada marca trata de meter las mejores especificaciones al menor precio. Bueno, lo anterior es una visión algo simplista, y obviando a casos especiales como el de Samsung y Apple, cuya influencia en el mercado permite que puedan mantener los precios de sus productos invariables. Sin embargo, el resto de fabricantes se encuentran en un momento difícil, tratando de lograr el equilibrio entre la diferenciación de su producto, su coste, y que proporcione la rentabilidad suficiente como para permitirles ser competitivos, sin necesidad de fijar precios, o de imitar a sus competidores.


Pero ¿Qué tiene que ver todo esto con los Nexus?


Vamos a cambiar de tema, antes de que os mate del aburrimiento. Quiero partir de la siguiente premisa: el programa Nexus tiene dos ventajas clave sobre el resto de fabricantes, tales como Sony, LG, Xiaomi, Motorola o Huawei, y que estos deberían más que nunca prepararse para explotar.

La primera es que el programa Nexus no está pensado para ser especialmente rentable a corto plazo. Ni siquiera es necesario buscar el equilibrio del que hablábamos antes. Google obtiene muchos beneficios de su principal negocio (los anuncios de las búsquedas), que no dependen en modo alguno de lo que Google hace con los Nexus. ¿Que los Nexus se venden mucho? Las ganancias de las búsquedas probablemente mejorarían. ¿Que los Nexus no se venden? Los beneficios de las búsquedas seguirán siendo los mismos. Esto contrasta, por ejemplo, con el modelo de negocio de otros fabricantes. Por ejemplo, Xiaomi, tiene como actividad principal la venta de smartphones, por lo que si no venden suficientes, su actividad principal se encuentra amenazada. Otras compañías como LG o Huawei tienen menos riesgos, pero igualmente dependen de la venta de un producto. Tener un producto que te haga perder dinero, es malo para el negocio, pues el mismo consiste en vender cosas a la gente. Es cierto que hay otras cosas, como mejorar la confianza en la marca, y en el ecosistema, pero se trata de algo secundario.

La segunda es que Google puede hacer lo que quiera con Android, y sus propios servicios. En mi opinión, los servicios de Android y Google son el principal motor para la innovación en los smartphones Android, y es muy posible que esto aumente en los próximos Android. A medida que los smartphones van alcanzando unas especificaciones, un rendimiento, y un precio óptimo, Android adquiere un papel protagonista a la hora de diferenciar un terminal de otro. Sin embargo, Google puede hacer algo que ningún otro fabricante puede (no al menos sin perder el acceso a la Play Store), y es cambiar las características esenciales del sistema operativo. Y es que Google es quien define lo que es Android en prácticamente todas partes, salvo en China, y en Amazon.


Todo esto, otorga una gran importancia al programa Nexus. Un poder que ningún otro fabricante Android tiene, y que Google ha empezado a utilizar con más autoridad en los últimos años. Hagamos un rápido viaje por la historia de la gama Nexus, y veamos cómo ha evolucionado la estrategia de este programa.


Nexus: Una breve historia

Los primeros terminales Nexus, eran dispositivos de referencia para desarrolladores. El Nexus One, el Nexus S, y el Galaxy Nexus, aunque eran terminales que coqueteaban con el usuario normal por ser “el teléfono de Google”, sin duda estaban posicionado para entusiastas y desarrolladores. El Nexus 4 supuso el principio del cambios, creo que todos estamos de acuerdo. Era barato, podíamos comprarlo directamente a Google, estaba bien equipado, tenía un diseño distinto al resto, y Google incluso intentó comercializarlo (un poco). Ese primer esfuerzo que Google hizo con el Nexus 4, fue multiplicado con el Nexus 5, y funciono. El Nexus 5 probablemente haya sido el terminal Nexus mejor vendido. Tenía el bajo coste, especificaciones punteras, y se encontraba disponible aún en más países. Pero es cierto que el Nexus 5 no obtuvo tan buenas críticas como las de sus competidores, más caros, y parece además, que nunca tuvo un sucesor adecuado.

En 2014, los rumores sobre un nuevo programa, Android Silver, comenzó a extenderse. Se trataba de un intento por parte de Google de comercializar en colaboración con los principales fabricantes, terminales que equiparan Android puro. Sin duda, fue un proyecto ambicioso. En lugar de competir con dichos fabricantes, vendiendo sus propios dispositivos, Google cogeria un dispositivo de cada uno de los principales fabricantes, que serían comercializados en cooperación con los distintos fabricantes, y proveedores de telefonía. Tendrían Android puro, para obtener actualizaciones garantizadas directamente desde Google, el servicio de soporte de Google, un seguro anti perdidas, e incluso se barajaba la posibilidad de que Google dedicará personal a atender y enseñar a los nuevos usuarios, cómo utilizar sus dispositivos y los servicios de Google.

Sin embargo, la iniciativa fracasó antes de llegar siquiera a materializarse. El Nexus 6, probablemente era uno de los terminales del programa Android Silver, bajo el nombre de Moto S, pero cuando la iniciativa desapareció, fue renombrado convirtiéndose en el nuevo terminal Nexus. El problema fue que el Nexus 6 no continuaba con la exitosa fórmula de Google, que años antes iniciara el Nexus 4 y culminará el Nexus 5. No era barato, el tamaño de pantalla no era el idóneo para todos los usuarios, y ni siquiera disfrutaba de un diseño muy distinto al de la gama Nexus. Fue por tanto, un Nexus solo en nombre, y en software.

Pero con el Nexus 5X y el Nexus 6P, google ha reafirmado que quiere seguir con la línea marcada por los Nexus 4 y 5, con una doble apuesta al lanzar dos dispositivos, con una escala de precios diferenciada, y diferente tamaño de pantalla. El Nexus 6P, está a la altura de sus competidores más emblemáticos, y probablemente sea el dispositivo Android de más valor del panorama actual, especialmente si podéis obtenerlo con descuento. Con Project Fi, el programa Nexus Protect, Google Now Launcher, Cámara de Google, y otras aplicaciones y funciones, el puzzle de los Nexus está empezando a revelar lo que hace 5 años solo soñábamos.


La hora de los Nexus


¿Bueno, recordáis que hablábamos de cómo la innovación en los smarphones ha descendido? Esta es la parte buena: se trata de conseguir que sea más fácil y barato construir un smarphone, que pueda competir con sus rivales. ¿Podría estar tan bien construido? No necesariamente. ¿O tener todas las funciones de cámara de sus competidores? Probablemente tampoco. Pero si se pudiera comercializar a la mitad del precio recomendado del smarphone más vendido, y manteniendo el 90% de su calidad. ya tenemos la receta adecuada. Solo falta conseguir que la gente pruebe el producto final.

El descenso de la innovación en el hardware, también ha supuesto que los distintos contendientes del panorama smartphone, estén teniendo dificultades para diferenciarse (para muestra, el LG G5), y mucho empezaran a recurrir, probablemente, a trucos y extravagancia, en un intento de destacar entre los muchos terminales que se presentan a lo largo del año. No obstante, ninguno de ellos puede permitirse el lujo de dejar de lado los servicios de Google, lo que demuestra que ninguno de ellos puede entrar en la entrañas de Android del modo en el que Google puede. Actualmente, gran parte de las novedades de la gran G se encuentran en Google Play, o incluidas en los Servicios de Google Play, aunque todavía ostenta un control que nadie más puede ejercer sobre el ecosistema Android. También puede ofrecer una mejor integración entre software y hardware con el programa Nexus, que cualquiera de sus competidores, pues ellos hacen software y hardware, y no son meros habilitados a utilizar el software de Google en los dispositivos que han fabricado. Y es cierto Google integra toda su innovación en Android, pero no obliga a los fabricantes a implementarlas, como por ejemplo, el Sensor Hub que incluyen los nuevos Nexus 5X y 6P.

Aunque los Nexus 5X y 6P no son perfectos (especialmente el 5X), siguen siendo los mejores teléfonos Nexus que se han fabricado. Muchos críticos declararon que el Nexus 6P era el mejor terminal Android que ha existido, algo que no creo que ninguno de sus antecesores haya conseguido. Y en los Estados Unidos, el terminal puede comprarse sin necesidad de pasar por una operadora, a través de Google Play. Incluso podemos financiar el dispositivo, lo cual resulta interesante para aquellos usuarios que no quieran desembolsar de golpe 300 o 500 $.


Las piezas necesarias para que los Nexus se conviertan en una fuerza importante en el mercado de smartphone de EEUU están ahí. Y con los fabricantes tradicionales afectados cada vez por más problemas para diferenciarse, las ventajas que Google tiene con los Nexus son más importantes que nunca.

Tengo mucho interés en saber qué le espera al programa Nexus en el futuro, puesto que tengo la sensación de que Google es consciente de que la balanza está inclinándose a su favor. En el panorama smartphone, poco separa a un Nexus 6P de un Samsung Galaxy S7 Edge (mucho menos de lo que separaba a un Nexus 4 y a un Samsung Galaxy S4, en mi opinión), y Google parece ser que avanza lentamente hacia la perfección en la fórmula de los Nexus. El hecho de que el Nexus 6P tuviera mejor aceptación que cualquier otro terminal Nexus hasta la fecha, no es una coincidencia. Google está cerca de conseguir llegar a alcanzar la forma, con la que el programa Nexus podría poner en jaque a sus socios.


Y francamente, no puedo decir que me importe.

Fuente: Android Police

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