lunes, 22 de diciembre de 2014

Microsoft a por los Chromebook

Microsoft hace algunos años que no tiene claro quien es, y cada decisión que adopta últimamente, trata de dar respuesta a esta cuestión. Un ejemplo bastante claro lo hemos visto con el cambio de rumbo que se ha seguido en los ordenadores portátiles, adoptando una dinámica prácticamente idéntica a la de los Chromebook.



El primero fue HP, con su HP Stream, y la estela la continua Toshiba, con su Satellite CL10-B. Ambos son equipos con Windows, pero con unas especificaciones prácticamente idénticas a un Chromebook, por ejemplo, por incorporar un procesador Intel Celeron, 2 Gb de RAM, pantallas de 11.6", con resolución 1366x768 pixels, y un largo etc, incluso con precios a la altura, entre los 220 y 300 €


Estos equipos utilizan Windows with Bing, una versión del sistema operativo de Mircrosoft, en la que se incluye Bing como motor de búsqueda por defecto de Internet Explorer, pero que no obstante, ofrece las mismas posibilidades que el sistema operativo Windows. 

Estos dos factores (iguales prestaciones y sistema operativo Windows) han provocado que se cuestione la viabilidad de los Chromebook, como dispositivos atractivos para el consumidor. Y es que no nos engañemos, para el 90% de consumidores el único atractivo que tenia un Chromebook era el precio, pero ¿Y si por el mismo precio tengo un portátil con Windows? Pues ello conduce a que la mayoría opten por la opción de Microsoft. Pero ¿Por que?
Windows tiene como principal ventaja frente a Chrome OS, la cantidad enorme de aplicaciones a las que podemos acceder. Tenemos iTunes, Office, la suite de Adobe, etc, aplicaciones muchas de ellas que es bastante poco probable que las veamos en el sistema operativo de Google.

No obstante, de poco sirven si luego el almacenamiento que tenemos disponible, es bastante limitado, como el de estos equipos. Este seria el primer punto en contra de estos dispositivos Windows. SI bien es cierto que los modelos base cuentan con al menos 32 GB de almacenamiento, realmente para el usuario quedan libres 16-18 GB (dato tomado a titulo ejemplificativo de los Surface). A ello debemos añadir, que las aplicaciones para Windows tienen un tamaño bastante considerable, por lo que el número que de ellas podremos tener instaladas, será limitado. Por poner un ejemplo, una aplicación como Google Chrome, ocupa un tamaño de aproximadamente medio GB, o yendo a un ámbito mas profesional, Photoshop ocupa casi un GB.
A diferencia de estos equipos, los Chromebook cuentan con un almacenamiento, que si bien suele situarse en un escalón inferior, 16 Gb, deja libres para el usuario alrededor de unos 12 Gb. A ello añadir, que pese a que el almacenamiento de estos equipos, sea más reducido que el de los equipos con Windows, no debemos olvidar que una de las ventajas de Chrome, es poder utilizar aplicaciones online, que por lo tanto, no ocuparán espacio en nuestro disco.
En ambos casos, tendremos almacenamiento extra en la nube. Si bien los Chromebook tenían disponible una promoción de Google Drive, con 100 Gb durante 2 años, Microsoft, adoptando una política similar a la de Google, ofrece 100 Gb de almacenamiento gratuito en su servicio, One Drive, así como acceso a su suite de ofimática, Office 365.
Un punto que Chrome OS puede utilizar como ventaja, es la posibilidad de ejecutar aplicaciones Android. Sin duda, la plataforma móvil de Google ofrecerá a este sistema operativo, una cantidad considerable de aplicaciones. El problema es ¿cuando? Si bien es cierto que según pasan los meses, van presentándose nuevas aplicaciones adaptadas, lo cierto es que pocas son conocidas, o aportan algo nuevo a lo que ya hay en este sistema operativo. Así que Google deberá ponerse las pilas, sino quiere que Microsoft le haga pupa en este punto.

Pero otro de los retos con el que debe enfrentarse Google, es el profundo arraigo de Windows. La mayoría de la gente en sus hogares suele tener un PC con Windows, si bien es cierto que los Mac poco a poco van consiguiendo un hueco. Este punto es decisivo, pues el consumidor preferirá optar por un producto que conoce, frente a un producto que es un enigma para él.

En fin...Los próximos meses serán decisivos, para ver si la nueva apuesta de Mircrosoft cuaja o no en el mercado, y sobretodo, que tiene que decir Google al respecto. A la gran G aun le quedan cartas por jugar, dos de las cuales ya sabemos, la primera, ejecutar cualquier aplicación Android, cosa a la que todavía se resisten, y la segunda, interfaz con Material Desing, cosa que al menos yo esperaba ver antes de que este año terminara.

Y vosotros ¿Por cual apostáis?


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