lunes, 25 de septiembre de 2017

El nuevo rumbo de Android One

Android One se presentó en el Google i/o de 2014, como una solución para llevar Android a los terminales de gama baja, en unas condiciones dignas. Antaño asistíamos a la presentación de terminales muy baratos, pero cuya experiencia de uso era nefasta, y que además se quedaban anclados en la misma versión de Android con la que eran presentados. Con Android One Google pretendía poner fin a a esa experiencia deficiente, incluso en los terminales mas económicos, asegurando una buena experiencia de uso, y actualizaciones. Pero ¿Sigue siendo así?
Durante los últimos años, se han presentado distintos dispositivos que forman parte de esta plataforma, generalmente por fabricantes locales, y para mercados concretos. De este modo, pueden distinguirse 4 generaciones de terminales Android One, en los que vamos a centrarnos:
  • Primera generación (2014 - 2015): Comenzando por la India, donde se estrenó la plataforma, se extendió a Indonesia, Bangladesh, Myanmar y Filipinas con el paso del tiempo. Todos los terminales, si bien tenían diseños distintos, contaban con unas especificaciones casi idénticas: Pantalla de 4,5" con resolución 854x480, procesador Mediatek MT6582, 1 GB de RAM, y 8 GB de memoria interna, con cámaras de 5 y 2 Mpx. Estos terminales fueron lanzados con Android 4.4 Kit Kat, o con Android 5.0 Lollipop, recibiendo los parches de seguridad mensuales, y llegando a actualizar a Android 6.0 Marshmallow.
  • Segunda generación (2015): En esta segunda tanda, algunos de los mercados iniciales repitieron, como la India, Filipinas e Indonesia, y se añadieron otros nuevos como Nigeria, Tailandia, Turquía, España y Portugal. A diferencia de la primera generación, donde las especificaciones eran casi idénticas, aquí tenemos dos plataformas, una con procesador Mediatek, y otra con procesador Qualcomm Snapdragon 410. El tamaño de pantalla creció hasta las 5", con resolución HD, 1 o 2 GB de RAM, y 16 GB de almacenamiento interno. En cuanto a versiones de Android, fueron lanzados con Android 5.1 Lollipop, actualizando a Android 6.0 Marshmallow la gama con Mediatek, y a 7.0 Nougat, toda la gama con procesador Qualcomm. Recientemente, BQ ha actualizado a 7.0 el BQ Aquaris A4.5, aunque cuente con procesador Mediatek.
  • Tercera generación (2016): Resulta innegable que esta tercera generación fue poco prolífica, tanto en mercados, como en dispositivos. Únicamente se presentaron dos nuevos terminales, uno en Turquía (que repetía), y otro en Japón que se estrenaba en la plataforma. Ambos dispositivos suponen la entrada de Android One en la gama media-premium, con un procesador Snapdragon 617, dejando de lado las especificaciones modestas a las que nos tenían acostumbrados. Ambos dos son actualizables a Android 7.1.1 Nougat.
  • Cuarta generación (2017): Llegamos a la generación actual, que se ha convertido en una de las más populares, principalmente por la diversidad de opciones (modelos con procesador Mediatek MT6737T, Qualcomm Snapdragon 425, 430, 435, 625 y 630), por sus altas prestaciones, precios ajustados, y por la conquista de nuevos y notorios mercados, y fabricantes. Por dar referencias, el Xiaomi Redmi 1A se venderá en 36 países distintos de los distintos continentes, convirtiéndose en el Android One con mayor disponibilidad geográfica. O por otra parte, el Motorola Moto X4, es el primer Android One a la venta en Estados Unidos, y el primero de uno de los 5 fabricantes tradicionales, al que se sumará próximamente un modelo de HTC. Lanzados con Android 7.1.1, sin duda deben ser de los primeros en actualizar a Android 8.0 Oreo.
Echando un ojo a la evolución de la plataforma, resulta evidente que lo importante ya no es ofrecer terminales básicos y económicos enfocados en mercados emergentes, sino permitir que los fabricantes puedan lanzar dispositivos con Android puro, y con el último software de Google. 
Para el objetivo original de Android One, esto es, favorecer la extensión de Android en países emergentes, Google ya lanzó el pasado Google i/o Android Go, una versión de Android lo más optimizada posible, para poder funcionar a la perfección en terminales con pocos recursos, especialmente aquellos que cuenten con menos de 1 GB de memoria RAM. La plataforma hará uso también de un ecosistema de aplicaciones cuya funcionalidad ha quedado limitada, enfocándose en reducir el consumo de recurso, el tamaño de la aplicación, y la conexión de datos, contando con un apartado especifico en Google Play.
Ahora Android One, ha cumplido la finalidad originaria que Google le tenía preparada, pero que por las circunstancias de aquel momento no pudo cumplir, y es ser una alternativa a los dispositivos Nexus. En aquel momento (2015), Google planeaba el lanzamiento de Android Silver, un programa de dispositivos de los principales fabricantes con la experiencia stock de Android, sin capas de personalización. Se trataba, al fin y al cabo, de continuar el efímero programa de dispositivos Play Edition, que ya lanzaron en EE.UU en 2013.
Y es que los Nexus, para bien o para mal, se han ido para no volver. Los Pixel de Google, no son desde luego alternativas a ellos, en tanto que su precio es sustancialmente superior al que veníamos viendo en la plataforma desde el Nexus 4. Sin embargo, es muy posible que muchos de los antiguos usuarios de terminales Nexus, vean en los terminales con Android One una alternativa satisfactoria, para tener un terminal siempre actualizado, y a un precio modesto. Al menos yo lo tengo claro.

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